“En Argentina, aproximadamente un 30% de los diagnósticos de VIH se hacen en un estadio avanzado de la infección, es decir, cuando la persona ya está en una etapa de sida”, comenta, en diálogo con Océano Medicina Magazine, la médica infectóloga y referente sobre VIH en Argentina y América Latina, Florencia Cahn. Y es que el déficit en la realización de pruebas es uno de los motivos por los cuales muchas personas con VIH llegan tardíamente al diagnóstico poniendo en riesgo sus vidas.

Esta situación ocurre en varios países del mundo. Sin embargo, existen algunas iniciativas que intentan revertir esta tendencia. Por ejemplo, el proyecto de Ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual que se está discutiendo en Argentina. El auto-test con muestra de sangre y los test de saliva que comenzaron a comercializarse en Europa

-¿Por qué después de 40 años de pandemia de VIH/sida todavía existe un gran número de personas con diagnóstico tardío?

– Esto ocurre porque es una infección que muchas veces no genera síntomas. Si no van a testearse de forma periódica, las personas pueden tener el virus durante años y no enterarse. Entonces, quizás se enteran cuando están en un estadio avanzado.

Por otro lado, existe una falta de costumbre en la población general, y también en los profesionales de la salud, de pedir dentro de la rutina de laboratorio un test de VIH al menos una vez al año para los pacientes. Sin importar su edad. Hay un sesgo bastante frecuente que es pensar que los adultos mayores no tienen una vida sexual activa, lo cual es un error.

Entonces, hay que poner en agenda el test de VIH; agregarlo y ofrecerlo a todos nuestros pacientes, independientemente de la especialidad que ejerzamos. Tal como promovemos las vacunas. No hay que perder oportunidades de testeo porque si una persona sabe que vive con VIH, puede recibir un tratamiento antirretroviral. Lo que permitirá que la carga viral sea indetectable.

-¿Cómo influiría a nivel comunitario que existiera una mayor cantidad de testeos?

-Las personas que están en tratamiento antirretroviral por más de 6 meses no transmiten el virus por vía sexual. Eso es lo que llamamos I=I (indetectable es igual a intransmisible). Si todas las personas que tienen VIH saben que lo tienen e inician el tratamiento antirretroviral en forma oportuna y temprana, se podría disminuir la cantidad total de nuevas personas con VIH porque habría una menor carga de VIH comunitaria.

Para esto es importante que se puedan detectar a tiempo los casos, para que esa infección siga siendo una infección crónica porque, aunque por ahora no tiene cura, las personas que la presentan pueden llevar una vida como la de la población general. 

Los auto-test: ¿nuevos promotores de un mayor número de diagnósticos?

En varios países del mundo, desde hace algunos años, existen los autotest de VIH. De hecho, ya se comercializan en farmacias. Sin embargo, en Argentina, todavía no se están implementando. Para generar evidencia que permita decidir la aprobación de esta herramienta en todo el territorio argentino, la Fundación Huésped está llevando adelante un estudio a partir del cual evaluará la aceptabilidad del auto-test de VIH en dos grupos:

• Varones homosexuales y otros varones que tienen sexo con varones.
• Mujeres trans.

En su página oficial, la institución expresa que “el estudio está orientado a mujeres trans y a varones que tienen sexo con otros varones. Esto se debe al estigma y la discriminación que sufren en los servicios de salud, muchas veces llegan de manera tardía al test de VIH. Esto puede significar consecuencias graves para su salud”.

De esta manera, el autotest de VIH es una herramienta que favorece el acceso al diagnóstico temprano del virus, puede beneficiar a toda la población y, particularmente, a los grupos con mayores prevalencias de VIH en Argentina.

Otra propuesta de auto-test recientemente lanzada en Europa es “VIH OraQuick”, desarrollado por la biofarmacéutica LETI Pharma, S.L.U. Se trata de un test de diagnóstico in vitro para uso doméstico, que permite detectar anticuerpos frente al VIH. A diferencia de otros test de autodiagnóstico del VIH, no requiere una muestra de sangre por pinchazo en el dedo, sino que detecta los anticuerpos específicos frente al virus VIH-1 y VIH-2 mediante una muestra de fluido oral que se obtiene a través de un raspado de la encía superior e inferior.

La empresa precisó que pueden transcurrir entre 23 y 90 días hasta encontrar en el organismo niveles detectables de anticuerpos frente al VIH por medio de estas pruebas. Por eso recomienda que, si se utiliza el test VIH OraQuick antes de que transcurran tres meses desde la última exposición de riesgo y el resultado es negativo, se debe repetir de nuevo una vez transcurridos los tres meses.

La importancia del tratamiento

La doctora Cahn comenta que estas herramientas son una muy buena oportunidad diagnóstica, pero subraya que es importante que las personas que los realizan y obtengan un resultado positivo, tengan la información complementaria que se necesita para saber que luego de ese resultado se necesita un método confirmatorio y que, a partir de eso, es necesario iniciar un tratamiento porque lo que sucede muchas veces es que la persona se queda con el resultado y no activa. El tema del tratamiento tiene un beneficio individual para quien lo recibe, pero también para sus parejas sexuales. Todo lo que corte las barreras al acceso a los tests, porque también hay personas que no se testean por estigma y discriminación, es positivo. Pero debe ir acompañado de varias estrategias.

Las claves del proyecto de Ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual

Hace algunos días, el proyecto de ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual obtuvo media sanción en la cámara de Diputados y el 30 de junio será debatida en la Cámara de Senadores. Según diversas organizaciones sociales, el proyecto busca proteger a las personas que transitan estas afecciones desde un punto de vista social y laboral, no solo biomédico. Además, otorga un especial énfasis a la realización de pruebas diagnósticas.

La iniciativa promueve:

• Un cambio de perspectiva con un enfoque social que apunte a mejorar la calidad de vida de las personas con VIH y prevenir muertes evitables.
• Que toda prueba para detectar esas patologías deberá ser voluntaria, gratuita, confidencial y universal.
• La creación de un régimen de jubilación especial, de carácter excepcional para quienes transiten las enfermedades de VIH y hepatitis B o C. De este modo, quienes acrediten al menos diez años desde el diagnóstico de la enfermedad y 20 años de aportes jubilatorios, pueden solicitar la jubilación a partir de los 50 años.
• Una pensión no contributiva, de carácter vitalicio, para quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad social.
• La capacitación, investigación, difusión de campañas masivas y la conformación de una Comisión Nacional de VIH, Hepatitis Virales, otras ITS y Tuberculosis.
• La constitución de un Observatorio Nacional sobre Estigma y Discriminación con el objetivo de visibilizar, documentar y disuadir las vulneraciones a los derechos humanos de las personas afectadas. Y así, erradicarlas.

La doctora Cahn considera que el proyecto de ley incentivará las pruebas diagnósticas de VIH y las pondrá en agenda. Asimismo, expresa que hay puntos interesantes de la ley porque todavía la infección por VIH es estigmatizante, sobre todo en determinadas poblaciones. “Hay derechos no respetados porque el marco normativo actual no ayuda del todo. Por eso, considero importante que la ley sea sancionada para garantizar estos derechos”, señala la especialista. Y plantea que uno de esos derechos es, justamente, el acceso al diagnóstico, pero también, al tratamiento y los cuidados que tenga que recibir una persona que vive con VIH.

Para finalizar, la doctora Cahn sostiene que el test de VIH es un derecho del paciente, lo tiene que pedir si su médico no lo solicita dentro de la lista de los estudios de rutina. En ese sentido, plantea: “No hay que esperar a tener una situación de riesgo para hacerlo”.